NICK CAVE AND WARREN ELLIS
The Rider Song
Supe que nuestras adicciones
en algún momento nos abandonarían.
Una mala excusa al otro lado del teléfono,
secretos que bien llevados harán que llegue tarde
y otra ocupe mis bragas.
Yo vigilaría mejor los alrededores de tu casa
pues mi enfermedad tiene un buen juego de muñecas.
¿Quién de vosotros no lo ha intentado?
Y al poco tiempo decides rescatar las apariencias
como si eso pudiese calmar la angustia.
Entonces, sin un certificado que acredite el desgate
y sin saber cómo, acabas escuchando las virtudes
que debiste ver en mí y no en esa desgraciada.
Después de todo te has tomado la molestia
de estar ausente en el momento de la pérdida.
Por lo general no suelo permanecer mucho más.
Adjunto una nota por los desperfectos.
Lúcido.
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